domingo, 31 de diciembre de 2017
Un año nuevo a la puerta
Si estás en el umbral, ¿en cual habitación te encuentras —en la que acabas de dejar atrás o en la que estás por entrar?
Los umbrales son especiales porque son el puente de dos espacios. Por ejemplo, la puerta de entrada de una casa, ¿es la puerta hacia la casa o la puerta hacia el mundo afuera? Pues bien, es ambas cosas. Si estás en el umbral, ¿en cual habitación te encuentras?
Esa es la naturaleza especial del Año Nuevo, una ocasión que algunas veces escucho descrita como «el umbral» de un año (2017) a otro (2018). Cuando alguien dice: «Estamos en el umbral» sabemos que lo que quiere decir es que todavía reside en un lugar, pero está por entrar a otro.
La página del calendario cambia de un año a otro y nos cuesta trabajo recordar escribir el año correcto en los documentos. Estamos haciendo una transición psicológica a través del umbral del tiempo. Cruzamos un umbral de lo que es conocido, marcado y resumido a lo desconocido en donde la historia está por escribirse. Lo que ha de suceder está todavía por determinarse.
¿Cómo vamos a recibir al año nuevo? Muchos vamos a usar la ocasión para tomar resoluciones, aunque la experiencia nos dicta que por muy buenas que sean nuestras intenciones, raramente podemos llevarlas a cabo. Ante el umbral de un año nuevo, tengo una lista de ese tipo de resoluciones que probablemente no sea muy distinta de la tuya. Dos de esos blancos son cosas que creo todos compartimos.
Quiero estar más predispuesto a la dirección de Dios durante el año nuevo. Las palabras del antiguo himno nos pueden servir como una plegaria a Dios cada día de «verle más claramente, amarle más profundamente y seguirle más de cerca». No puedo pensar en una resolución más importante que esa. Qué las puertas de nuestro corazón estén abiertas a Dios en 2018.
El segundo blanco es estar más atento a las necesidades de quienes me rodean. «Ser una persona que abre puertas» es como Ralph Waldo Emerson lo puso. Mi resolución es que en 2018 sea más atento a los umbrales que representan las relaciones humanas. Que las relaciones que hemos establecido unos con otros sean portales para una mejor comunicación y comprensión de las vidas y las comunidades que hemos creado.
¡Feliz año nuevo! Que las bendiciones más ricas del cielo te acompañen en los días venideros y que el 2018 nos traiga muchas oportunidades para aprender, crecer y servir a los demás.
lunes, 6 de noviembre de 2017
Moví la cerca
Se cuenta la historia de unos soldados americanos que
estaban estacionados en Francia durante la Segunda Guerra Mundial. Durante el
combate uno de ellos falleció a causa de una herida. Cuando sus compañeros lo
iban a sepultar recordaron que era cristiano. Decidieron tratar de darle una
sepultura cristiana.
Con bastante riesgo, encontraron
una aldea con una pequeña iglesia y un cementerio, ambos rodeados por una cerca
de piedra. Se acercaron al párroco y le preguntaron si podían enterrar a su amigo
en el cementerio.
Cuando el párroco descubrió que el
hombre había sido protestante, sacudió la cabeza con tristeza y explicó que a
menos que su amigo hubiese sido bautizado en la religión de la iglesia no podía
ser enterrado en el cementerio. Los soldados estaban frustrados y molestos,
pero el párroco estaba firme en su decisión. Finalmente, les mostró un lugar
justo fuera de la cerca donde podían enterrar a su amigo. A regañadientes
hicieron como les dijo.
Al siguiente día los soldados
retornaron al cementerio para prestar sus respetos finales a su camarada de
armas, pero por alguna razón no había manera de encontrar la tumba. Pareciera
que la tumba y su amigo habían desaparecido. Confundidos tocaron a la puerta de
la iglesia y cuando el párroco abrió la puerta le exigieron una explicación.
El párroco les dijo que lo
siguieran, los llevó a un lugar, justo dentro del cementerio. “Anoche no pude
dormir”, les dijo. “Estaba molesto por no haberles permitido enterrar a su
amigo dentro del cementerio”.
“Así que moví la cerca”.
¿Puedes pensar en alguna cerca que
puedas mover esta semana?
miércoles, 1 de noviembre de 2017
El viaje definitivo
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico...
Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
José Ramón Jiménez
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico...
Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
José Ramón Jiménez
jueves, 26 de octubre de 2017
En conmemoración del quinto centenario de la Reforma Protestante
Es probable que
este domingo haya mucha conversación acerca de martillos en las iglesias
protestantes —y en algunas congregaciones católicas.
Hace 500 años, el
31 de octubre de 1517, un joven monje católico —Martin Lutero— tomó un martillo
consigo y clavó sus 95 Tesis, o argumentos, en la puerta de la iglesia del
castillo de Wittenberg, en Alemania. Sus puntos se centraban en las prácticas
de la iglesia —que Lutero consideraba estaban por encima de la autoridad de la
iglesia, suplantando la autoridad de Dios. Nadie se hubiera imaginado a donde
llevaría su acción.
Hoy en día lo que
Lutero hizo ese día es considerado el inicio de la Reforma Protestante que ha
tenido un impacto profundo en el cristianismo, la civilización occidental y el
mundo entero. Después de 500 años es un monje con un martillo en la mano lo que
simboliza ese momento.
Para Lutero fue
el momento propicio. Con la ayuda de Johannes Gutenberg y su nueva imprenta las
copias del documento de Lutero se regaron por Alemania en dos semanas y en toda
Europa en dos meses.
En ese documento
Martin Lutero desafiaba formalmente a los líderes de la iglesia sobre el tema
de la venta de indulgencias y delineaba una doctrina bíblica de justificación solamente
por la gracia. Su lema era «el justo vivirá por la fe» (Romanos 1:17). Martin
Lutero dejó de ser el monje alemán con preguntas en su corazón para convertirse
en el reformador más íntimamente asociado con el nacimiento del protestantismo.
Las acciones de
Lutero fueron guiadas por otro versículo, en el libro de Hechos, que dice: «Es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29, NVI). El valor
de Lutero y su insistencia en «sola scriptura», la Biblia cómo la única
autoridad de fe, son la piedra angular de la Reforma Protestante y
fundamentales para mi propia fe adventista.
Para los
protestantes, el quinto centenario del inicio de la Reforma ofrece una
oportunidad especial para la reflexión y la renovación. Mi propia experiencia
es un paralelo de lo que Lutero escribió: «Cuando descubrí [sola scriptura] nací
de nuevo del Espíritu Santo. Las puertas del paraíso se abrieron de par en par
y entré por ellas».
Los golpes del
martillo de Lutero en la puerta de la iglesia todavía se escuchan.
jueves, 28 de septiembre de 2017
82
She’s Leaving Home
“she’s Leaving Home” was inspired by a newspaper story about a well-to-do 17-year-old girl named Melanie Coe who disappeared from her parents’ home in London. While McCartney took the perspective of the teen runaway, Lennon sang counterpoint (the “Greek chorus,” as McCartney called it) in the voice of the heartbroken parents.
McCartney was so impatient to record the song, he hired arranger Mike Leander to orchestrate the strings instead of waiting for George Martin, who was busy with another artist. “I was surprised and hurt,” Martin admitted. “It was just Paul being Paul.”
The real-life Melanie Coe ended up going back home to her mom and dad after three weeks; she was pregnant and had an abortion. But the girl in the song represented all the teenagers who were running away from their conventional lives in the Sixties. In April 1967, McCartney visited Brian Wilson in L.A. to preview Sgt. Pepper, playing “She’s Leaving Home” on the piano for him and his wife. “We both just cried,” Wilson said. “It was beautiful.”
Appears on Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band
She’s Leaving Home
“she’s Leaving Home” was inspired by a newspaper story about a well-to-do 17-year-old girl named Melanie Coe who disappeared from her parents’ home in London. While McCartney took the perspective of the teen runaway, Lennon sang counterpoint (the “Greek chorus,” as McCartney called it) in the voice of the heartbroken parents.
McCartney was so impatient to record the song, he hired arranger Mike Leander to orchestrate the strings instead of waiting for George Martin, who was busy with another artist. “I was surprised and hurt,” Martin admitted. “It was just Paul being Paul.”
The real-life Melanie Coe ended up going back home to her mom and dad after three weeks; she was pregnant and had an abortion. But the girl in the song represented all the teenagers who were running away from their conventional lives in the Sixties. In April 1967, McCartney visited Brian Wilson in L.A. to preview Sgt. Pepper, playing “She’s Leaving Home” on the piano for him and his wife. “We both just cried,” Wilson said. “It was beautiful.”
Appears on Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band
Desde antes me esperaba
Desde
antes me esperaba ya tu boca,
ya tus
ojos sonreían a los míos;
desde
antes, conmigo en los viejos fríos
adolescentes
que la fortuna coloca
para
rodar rodando como una roca
desgranada
a gajos como mis secos ríos.
Desde
antes, ausentes de tus ojos los estíos,
tu
suerte era la suerte que ahora a mi me toca.
Desde un
mar llano ya tu cuerpo y tu destino
con los
míos iban tomados de la mano,
sin
planes pues el futuro es el arcano
que
cristaliza lo que se cruza en el camino.
Desde ese
día, esa hora ya, entonces juntos,
dejamos
el uno por el otro cada uno sus asuntos.
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